Eficacia de la vacuna frente a coronavirus en pacientes con hígado graso

11 agosto, 2021

Analizamos los diversos estudios sobre la eficacia de la vacuna frente al coronavirus en pacientes con hígado graso.

En pacientes con hígado graso apenas hay datos sobre la seguridad y la eficacia de la vacuna frente al coronavirus. Recientemente se ha publicado en el Journal of Hepatology  un estudio multicéntrico realizado en China en el que han participado 11 hospitales; y en el que se han incluido un total de 381 enfermos con hígado graso.

A los participantes se les administró dos dosis de vacuna con virus inactivado SARS-Cov-2. Posteriormente se realizó un seguimiento de los pacientes para observar los efectos secundarios durante los primeros 7 días tras cada inyección.

Capacidad de anticuerpos generada

La cantidad desarrollada de anticuerpos neutralizantes frente al coronavirus (protectores) se determinó a los 14 días después de la última dosis. La frecuencia de aparición de reacciones adversas durante los primeros 7 días después de cada inyección fue del 25%. El efecto secundario más frecuente fue dolor en el lugar de la inyección (18%), seguido de dolor muscular (5,5%), dolor de cabeza (5,2%) y cansancio (4,7%). Los efectos secundarios fueron tolerables y autolimitados. Por otra parte, el 95% de los pacientes desarrollaron anticuerpos neutralizantes frente al coronavirus.

¿Cuál es la eficacia de la vacuna?

En resumen, se ha comprobado que la vacuna frente a la Covid-19 (coronavirus) es eficaz en enfermos con hígado graso y que los efectos secundarios son similares a los de la población general.

Dado que el hígado graso es una patología muy frecuente en el mundo (afecta al 20-30% de la población), se necesitaba realzar un estudio como este para comprobar la eficacia y seguridad de la vacuna frente al coronavirus.

Es conveniente recordar que en los grandes ensayos clínicos que se han realizado con las diversas vacunas frente a la Covid-19, tan solo se habían incluido alrededor de 200 pacientes con hepatopatía. Por ello pensamos que deben hacerse más estudios como el aquí comentado en otras enfermedades del hígado  (colangitis biliar primaria, hepatitis criptogénica, etc,).

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