En relación a la transmisión del coronavirus en restaurantes, se han publicado sólo dos estudios realizados en China y en Corea del Sur.
En China se produjo un brote en un restaurante de la ciudad de Guangzhou. Un comensal infectó a varias personas que estaban sentadas en otras mesas a 2-3 metros de distancia en la misma sala (de 6 metros de longitud). Las personas que fueron infectadas permanecieron en el restaurante entre 53-73 minutos.
La infección por coronavirus se produjo muy probablemente a través de las gotas respiratorias expulsadas por el comensal infectado. Hay dos tipos de gotas que se eliminan al respirar, unas de mayor tamaño (más de 5 micras) que permanecen muy poco tiempo flotando en el aire y se desplazan menos de un metro y otras de menor tamaño (menos de 5 micras) que permanecen más tiempo en el aire y pueden recorrer distancias mayores (más de 1 metro).
Se consideró que este tipo de gotas fueron las que infectaron a las otras personas. A pesar de que la distancia entre las mesas era mayor de 2 metros, los autores concluyeron que las gotas se desplazaron a esa distancia por el flujo del aire emitido por el aparato del aire acondicionado. El factor clave, como se comprobó, era la dirección de ese flujo de aire producido por el aparato.
Importancia de la dirección del flujo de aire
También en Corea se ha descrito otra infección por coronavirus en un restaurante. En este caso, una de las personas que fue contagiada estaba sentada a 6,5 metros de distancia de la persona infectada y solo coincidieron durante 5 minutos. Otro comensal de otra mesa, a 4,8 metros de distancia, también se infectó por exposición durante 21 minutos. Estos contagios se atribuyeron a la dirección del flujo del aire acondicionado, que tenía una velocidad de 3,6 Km/hora.
En resumen, en los restaurantes a pesar de mantener la distancia de seguridad, se puede transmitir el coronavirus a través del flujo del aire acondicionado. Lo que no se ha demostrado es si esto mismo puede ocurrir en las terrazas a través del aire natural.
Por todo esto, es recomendable que además de tomar todas las medidas ya conocidas (distancia, mascarilla, etc.) los restaurantes deberían procurar no utilizar el aire acondicionado o si lo hacen, verificar que la orientación del flujo del aire no incida sobre los comensales para evitar así la difusión del virus.
Finalmente es importante señalar que en un trabajo publicado en febrero en la revista Science se ha comprobado que el cierre de restaurantes tiene un efecto pequeño o moderado en las tasas de transmisión del coronavirus.