La calidad de la alimentación está relacionada con el riesgo de hígado graso. Un estudio muestra cómo una dieta deficiente en nutrientes eleva las probabilidades de desarrollar esta condición.
Un estudio muestra que la mala calidad del sueño y la inactividad física incrementan significativamente el riesgo de desarrollar esta enfermedad.
El consumo de café tiene propiedades psicoactivas y varios beneficios para la salud, aunque un consumo excesivo puede ser perjudicial. Estudios sugieren una posible predisposición genética a la ingesta de café.
Un hidrogel innovador puede prevenir la toxicidad del alcohol, mostrando eficacia en estudios realizados en laboratorio.
El café y el extracto de semillas de uva pueden ayudar a tratar el hígado graso y mejorar la salud cardiovascular y metabólica.
Practicar ejercicio físico intenso o moderado por la tarde/noche reduce la mortalidad y mejora la salud metabólica.
Estudio revela que pacientes con hígado graso tienen mayor riesgo de desarrollar cálculos en la vesícula biliar, sugiriendo tratamientos preventivos.
Analizamos el consumo de alcohol agravando el hígado graso, incrementando la mortalidad en pacientes de alto riesgo, incluso con consumo moderado.
Un estudio reciente en The Lancet revela que la prevalencia ha triplicado desde el 2000, con un aumento notable en mujeres y mayores de 65 años
Analizamos la asociación existente entre la enfermedad de hígado graso y la exposición a metales pesados.