Recientemente se han publicado dos artículos en las revistas Science y JAMA sobre la viruela del mono. Este virus se transmite de primates a humanos y produce una enfermedad similar a la viruela, pero más leve y de mejor pronóstico.
Aunque el virus se descubrió en 1958 en primates de investigación, sus huéspedes naturales son los roedores y otros pequeños mamíferos. El primer brote en humanos se comunicó en 1970. El virus es endémico en el Oeste y Centro de África donde se dan brotes esporádicos que remiten solos. Actualmente se ha detectado un brote que afecta a unas 300 personas en Europa, Norteamérica, Norte de África, Oriente Medio y Australia.
La transmisión de primates a humanos se produce por mordiscos, arañazos, o por materiales como ropa o sábanas contaminados por materia procedente de las lesiones de los primates. Entre humanos se transmite a través de gotas al respirar y por contacto con las lesiones de la persona infectada. Sin embrago, en el brote actual se ha visto transmisión frecuente del virus en hombres que tienen relaciones sexuales con hombres pero no se ha detectado en semen. Por ello se cree que se transmite en las relaciones interpersonales a través de úlceras genitales, perianales y de alrededor de la boca.
Tratamiento y pronóstico de la viruela del mono
Cuando se detecta un caso de infección por la viruela del mono es imprescindible someterlo a aislamiento durante al menos 4 semanas (desde el comienzo de los síntomas) para evitar la expansión de la infección, Hay que resaltar que existe riesgo potencial de transmisión de humanos a animales.
Generalmente los síntomas aparecen 1 o 2 semanas después de la infección. Los síntomas incluyen fiebre, escalofríos e hinchazón de los ganglios linfáticos. Algunos días después aparecen las lesiones en la piel que pasa por diversas fases, desde ampollas hasta el desarrollo de costras que duran 1 o 2 días. Cuando las costras se caen, aparece debajo piel sana y este proceso dura de 2 a 4 semanas. La enfermedad tiene buen pronóstico, siendo la mortalidad del 1%.
Existen dos vacunas frente a la viruela humana que protegen frente a la del mono, incluso administrándolas en los primeros 4 días de la enfermedad. También hay un fármaco antiviral (Tecovirimat) que disminuye los niveles del virus y acorta la duración de la enfermedad y es bien tolerado.