En el año 2016, el 39% de las personas mayores de 18 años presentaban sobrepeso (índice de masa corporal o IMC mayor de 25 kg/m 2 ) y el 13% obesidad (IMC mayor de 30 kg/m 2 ). La obesidad y el exceso de peso se suelen asociar a la aparición de enfermedades cardiovasculares, metabólicas (diabetes de tipo 2), apnea del sueño y algunos tipos de cáncer. En este sentido, el sobrepeso y la obesidad son la causa del 50-60% de casos con hígado graso.
El tratamiento del exceso de peso corporal consiste esencialmente en la realización de una dieta alimenticia y ejercicio físico para adelgazar. Sin embargo, no siempre se consigue el objetivo y con frecuencia es difícil de mantener. Recientemente se ha aprobado un nuevo fármaco para adelgazar (semaglutida) que es eficaz para el control del peso. El medicamento se puede administrar por vía subcutánea con una inyección semanal (Ozempic) o en comprimidos diarios (Rybelsus). Este fármaco aumenta la sensación de saciedad, provocando una disminución de la ingesta de calorías con la consecuente pérdida de peso.
Resultados muy prometedores
Se han realizado varios estudios comparando la eficacia del tratamiento con semaglutida frente a placebo. En conjunto se ha demostrado que se obtenía una pérdida relevante de peso en el 15% de los pacientes tratados con semaglutida frente al 2,4% de aquellos que recibieron placebo. Por otra parte, la tolerancia al fármaco era buena; aunque podía provocar náuseas (que duraban hasta 8 días), diarrea (con 5 días de duración), vómitos (2 días) o estreñimiento (55 días). La mayoría de estos efectos secundarios desaparecían sin que se necesitase suspender el tratamiento.
En resumen, este fármaco para adelgazar está disponible y puede ser de gran utilidad para bajar de peso y por tanto ser muy beneficioso para el tratamiento de las diversas consecuencias de la obesidad (hígado graso, diabetes, etc.). Por supuesto, este medicamento solo se debe utilizar bajo prescripción y vigilancia médica.