En el trabajo se incluyeron 52 pacientes con hepatitis crónica B que no tenían anticuerpos frente al virus C de la hepatitis y que también eran negativos en sangre al ARN de este virus. En 21 (40%) de estos 52 pacientes con hepatitis crónica B se detectó la presencia del ARN del virus C de la hepatitis en la biopsia hepática, es decir, tenían una hepatitis C oculta. Al comparar el daño histológico que presentaba el hígado de los pacientes con y sin hepatitis C oculta se encontró que la presencia de fibrosis y la inflamación era mayor en aquellos pacientes con hepatitis crónica B y hepatitis C oculta que en los que sólo tenían hepatitis crónica B. En resumen, los datos sugieren que la presencia de la hepatitis C oculta puede interferir con el curso clínico de la hepatitis crónica B.
En la revista Journal of Medical Microbiology se publica un nuevo estudio realizado por los miembros de la Fundación para el Estudio de las Hepatitis Virales sobre la presencia de la hepatitis C oculta en pacientes con una hepatitis crónica B.