Analizamos las diferencias entre la dieta con restricción intermitente de calorías vs dieta baja en carbohidratos para el hígado graso.
Para el tratamiento del hígado graso frecuentemente es necesario utilizar dietas bajas en calorías para adelgazar y reducir de esta forma la grasa depositada en el hígado. En la revista Journal of Hepatology se ha publicado un estudio realizado en Suecia comparando varias dietas para el tratamiento de esta enfermedad.
Incluyeron a 74 pacientes con hígado graso que fueron divididos en tres grupos:
- Realizaron una dieta baja en hidratos de carbono (ingesta de hidratos de carbono menor del 10% del total energético).
- Siguieron una dieta en la que dos días a la semana (no consecutivos) tomaban entre 500-600 Kcal mientras que el resto de la semana ingerían 2.000 Kcal (mujeres) o 2.400 Kcal (hombres).
- Tomaron su dieta habitual pero reduciendo la cantidad de alimento en cada plato.
Se comprobó que en los grupos 1 y 2, el 53% y 50% de los pacientes, respectivamente, lograron reducir la grasa en hígado mientras que en el grupo 3, esto solo ocurrió en un 17% de los casos. También en los grupos 1 y 2 se observó una mayor reducción del peso corporal (-7,3 Kg y -7,4Kg) que en el grupo 3 (-2,5Kg). Entre los grupos 1 y 2 no existieron diferencias significativas en cuanto a la disminución de grasa o de peso.
Conclusiones al estudio
Este trabajo demuestra que para el tratamiento del hígado graso se puede utilizar una dieta pobre en hidratos de carbono o una dieta de ayuno intermitente con reducción de calorías 2 días en semana.
En la mayoría de los pacientes con esta enfermedad, además de los tratamientos con diversos fármacos, es imprescindible adelgazar en caso de que haya sobrepeso. También es fundamental realizar ejercicio físico como mínimo tres horas a la semana.