Cerca de 300 millones de personas en el mundo presentan una infección crónica por el virus B de la hepatitis. Este virus puede provocar una grave enfermedad hepática que evoluciona a cirrosis o cáncer de hígado.
Actualmente existen fármacos antivirales (entecavir, tenofovir) que inhiben la replicación del virus B y además pueden normalizar los niveles de las transaminasas, por lo que el pronóstico a largo plazo es más favorable. Sin embargo, el inconveniente de estos fármacos es que tan solo eliminan el virus del organismo en un 10% de los pacientes, por lo que hay que administrarlos indefinidamente.
En el Congreso de la Asociación Americana para el Estudio de Enfermedades del Hígado de este año (2024) se ha presentado un estudio con un nuevo fármaco para el tratamiento de la hepatitis crónica B con resultados muy prometedores. Este nuevo tratamiento consiste en utilizar una sonda antisentido que bloquea la producción de las proteínas del virus B de la hepatitis. En el estudio se incluyeron 55 pacientes que estaban recibiendo tratamiento con antivirales (entecavir, tenofovir) pero que no se curaban, es decir, que seguían siendo positivos al antígeno de superficie del virus B de la hepatitis (AgHBs). Los pacientes recibieron una inyección subcutánea semanal de la sonda antisentido a dosis de 300 mg o 225 mg durante 24 semanas. Después permanecieron solo con los antivirales mencionados durante otras 24 semanas y finalmente fueron seguidos otras 24 semanas sin ningún tratamiento.
En la semana 12 de tratamiento con la sonda antisentido el 62% de los pacientes tratados con 300 mg y el 43% de los que recibieron 225 mg perdieron el AgHBs (es decir, teóricamente se curaron). La pérdida del AgHBs se produjo principalmente en las primeras 8 semanas de tratamiento. Los efectos secundarios de la inyección de la sonda antisentido fueron muy leves (reacciones en el lugar de la inyección, fiebre y alteraciones analíticas).
En opinión del Dr. Carreño el tratamiento con esta sonda antisentido es eficaz y ofrece muchas posibilidades de curación completa de la hepatitis B con unos efectos secundarios leves. Sin embargo, se necesitan muchos más estudios incluyendo un gran número de pacientes para que este tratamiento esté disponible.