Existen eficaces tratamientos con fármacos antivirales (entecavir, tenofovir,..) que suprimen la multiplicación del virus B y pueden evitar la progresión de la enfermedad. Sin embargo, incluso con la administración de estos fármacos durante años, solo se logra la curación completa (antígeno de superficie del virus B [AgHBs] negativo) en el 1% de los pacientes. Por ello se requiere tratar de por vida a los pacientes, con los posibles efectos secundarios (pérdida de densidad ósea, enfermedad renal,…) que conlleva.
Se han publicado dos trabajos en los que se evalúa la evolución de la hepatitis B tras la interrupción del tratamiento con fármacos antivirales. En el primero se incluyeron 158 pacientes caucasianos con hepatitis B (anti-HBe positivo y AgHBe negativo) en tratamiento con antivirales y que llevaban respondiendo a los mismos al menos 4 años (transaminasas normales y VBH DNA negativo). A 79 pacientes se les interrumpió el tratamiento y se continuó el mismo en los otros 79. Se observó curación (pérdida del AgHBs) en el 10,1% de los pacientes en los que se interrumpió el tratamiento y en ninguno de los que continuaron. Se mantuvo una respuesta sostenida al menos durante 18 meses en 14 pacientes (17,9%) en los que se suspendió la medicación. Otros 28 pacientes sufrieron aumento de transaminasas, volviendo a normalizarse espontáneamente en 20 casos mientras que los otros 8 tuvieron que ser tratados nuevamente. El factor pronóstico más importante para la pérdida del AgHBs era su cantidad: los 8 pacientes que lo negativizaron presentaban en el momento de la interrupción del tratamiento niveles de AgHBs menores de 1.000 UI/ml.
En el otro estudio se incluyeron 102 pacientes de origen asiático con hepatitis crónica B (con criterios de inclusión similares al estudio anterior) que dividieron en dos grupos de 43 y 49 pacientes con y sin interrupción del tratamiento antiviral, respectivamente. Se produjo desaparición del AgHBs en 3 (7%) y 2 (4%) de los pacientes de ambos grupos, sin diferencia significativa.
Resultados contradictorios en ambos estudios
Estos dos estudios presentan mensajes contradictorios. En el primero se recomienda interrumpir el tratamiento bajo determinadas circunstancias y en el segundo no. En opinión del Dr. Carreño y del equipo de hepatólogos de la Fundación esto puede deberse a la diferencia de razas de los participantes en los estudios (caucasianos vs asiáticos). Por tanto consideramos que en pacientes caucasianos con hepatitis crónica B y niveles inferiores de 1.000 UI/ml de AgHBs se puede evaluar la posibilidad de interrumpir el tratamiento, aunque es imprescindible realizar un seguimiento periódico, con análisis mensuales durante 96 semanas (1,84 años) por si se produce una reactivación de la enfermedad.