Por primera vez en este blog, se va a comentar el caso de una paciente del Dr. Carreño porque consideramos que puede ser interesante y de utilidad para los lectores.
La enferma, de 53 años, tiene una enfermedad del “ducto biliar”. El hígado tiene en su interior una serie de canales, conocidos como “ductos biliares”, que sirven para transportar la bilis. Entre otras patologías del ducto biliar, existe una denominada ductopenia idiopática leve del adulto que fue descrita por primera vez en el año 1.997 por el grupo del Dr. Carreño en un estudio financiado por la Fundación para el Estudio de las Hepatitis Virales y publicado en la revista New England Journal of Medicine (NEJM 1997; 336: 835-838).
La enfermedad consiste en la pérdida de menos del 50% de los ductos biliares del hígado, a diferencia de la forma agresiva de la ductopenia en la que la ausencia de ductos biliares es mayor del 50%. Los pacientes con ductopenia idiopática leve presentan alterados los análisis del hígado (gamma-glutamil transpeptidasa, transaminasas, fosfatasa alcalina). Esta patología solo se puede diagnosticar con una biopsia hepática en la que se observa disminución del número de ductos biliares pero sin inflamación, ni destrucción ni fibrosis. El pronóstico de la ductopenia idiopática leve del adulto es bueno y la evolución es benigna.
Cirrosis generada por la colangitis biliar
Hay otra enfermedad del ducto biliar conocida como colangitis biliar primaria que es mucho más agresiva y en la biopsia hepática de los pacientes se detecta inflamación, destrucción y fibrosis. La colangitis biliar primaria tiende a progresar y si no se trata puede terminar en cirrosis, a diferencia de la ductopenia idiopática leve. El diagnóstico de la colangitis biliar primaria se hace por el aumento de los parámetros hepáticos y la presencia de anticuerpos antimitocondriales positivos, confirmándose por biopsia del hígado.
La paciente de este caso acudió muy angustiada a la consulta del Dr. Carreño porque había sido diagnosticada de colangitis biliar primaria por un especialista de Digestivo. Por ello, el Dr. Carreño le realizó una biopsia hepática donde se comprobó que tenía ductopenia idiopática leve del adulto y se descartó la existencia de colangitis biliar primaria. Además, los anticuerpos antimitocondriales eran negativos. Por un error inexplicable, la paciente había sido mal diagnosticada.
Este hecho demuestra la importancia de pedir una segunda opinión ante la más mínima duda que el paciente tenga sobre un diagnóstico o un tratamiento para su enfermedad.


