Aunque el coronavirus SARS-CoV-2 se caracteriza por producir principalmente una enfermedad respiratoria, en diversos estudios se ha descrito que hasta un 50% de los pacientes presenta alteraciones en los análisis de hígado (transaminasas).
Dado que la hepatitis autoinmune se debe a que las propias defensas del paciente atacan al hígado y su tratamiento consiste en bajar dichas defensas (inmunosupresión), existe una gran preocupación en estos pacientes y en médicos por si esta circunstancia les hace más proclives a infectarse por el coronavirus.
¿Existe un mayor riesgo?
Se ha demostrado, que los pacientes con hepatitis autoinmune no tienen un mayor riesgo de infección por coronavirus que la población general, incluso aunque estén en tratamiento con fármacos inmunosupresores. En este sentido se ha comprobado en China (epicentro del COVID-19), que entre los pacientes infectados solo una minoría tenían enfermedad crónica del hígado.
Algunos médicos han comentado la posibilidad de disminuir la dosis de los fármacos inmunosupresores para disminuir así las posibilidades de infección por coronavirus. Sin embargo, debido a que el riesgo de infección no es superior en estos pacientes, no se deben modificar las dosis de inmunosupresión puesto que se puede producir una reactivación de la hepatitis autoinmune.
Medidas para evitar contagios
Por todo esto, los pacientes con hepatitis autoinmune deben seguir las mismas normas que la población general para no infectarse: lavarse las manos con frecuencia, mantener distancia de seguridad, evitar contacto con cualquier persona con síntomas de infección respiratoria….., es decir, debe respetar estrictamente los protocolos de aislamiento que recomiendan las autoridades sanitarias.
Por otra parte, tienen que evitar acudir a hospitales o hacerlo solo en caso de urgencia. Finalmente en pacientes con hepatitis autoinmune, especialmente si tienen cirrosis hepática, es importante la vacunación frente a la gripe y frente al Streptococcus pneumoniae (neumonía).
Todas estas medidas son recomendables para cualquier paciente con una enfermedad crónica del hígado, no sólo para aquellos con hepatitis autoinmune.