Como hemos comentado en varias ocasiones, se están investigando numerosos nuevos fármacos para el tratamiento del hígado graso. En análisis preliminares, se ha comprobado que el efimosfermin-alfa reduce la grasa en hígado, mejora la inflamación hepática y disminuye la fibrosis. Recientemente se han comunicado los resultados de un nuevo estudio con este medicamento. La ventaja de este fármaco es que solo es necesario administrarlo una vez al mes por inyección subcutánea.
En el estudio se incluyeron 84 pacientes con hígado graso (diagnosticados mediante biopsia hepática), con un estadio de fibrosis F2/F3 (el máximo grado de fibrosis es el F4, que corresponde a cirrosis). A 43 de los pacientes se les administró 300 mg de efimosfermin-alfa, una vez al mes durante 24 semanas y los restante 41 pacientes recibieron placebo. Al finalizar el tratamiento, se comprobó que en el 45% de los pacientes tratados con efimosfermin disminuía el grado de fibrosis en comparación con el 20% de los tratados con placebo. Además, se eliminó la inflamación y la grasa hepática en el 67% de los pacientes que recibieron efimosfermin-alfa frente al 29% del grupo placebo. En cuanto a los efectos secundarios, fueron leves o moderados y consistieron en náuseas, diarreas y vómitos.
En conclusión, el efimosfermin-alfa es un fármaco que ofrece buenas expectativas para el tratamiento del hígado graso y que tiene una gran ventaja que es su administración una sola vez al mes. Sin embargo, como siempre comentamos, hay que esperar a que se realicen más estudios con un número de pacientes mucho mayor para conocer la verdadera eficacia de este medicamento en el tratamiento del hígado graso.