El café es una bebida que se consume en todo el mundo. Tiene propiedades psicoactivas que se deben mayoritariamente a la presencia de cafeína. Aproximadamente el 60-85% de las personas adultas en Europa y en Estados Unidos consumen diariamente entre 0,6 y 5,5 tazas de café.
Se sabe que, por los componentes bioactivos que contiene, una ingesta moderada de café (dos o tres tazas al día) mejora la función cognitiva y reduce el riesgo de desarrollar diversas enfermedades (del hígado, enfermedades neurodegenerativas, cardiovasculares, diabetes tipo 2 y ciertos tipos de cáncer). Sin embargo, la ingesta excesiva de café (4 tazas o más) se ha asociado con un mayor riesgo de abuso o mal uso de otras sustancias, a un perfil de lípidos anormal, a pérdida del embarazo (aborto espontáneo), a enfermedades gastrointestinales y a deterioro cardiovascular.
Relación de la genética con el consumo de café
En un estudio publicado en la revista Neuropsychopharmacology, se ha tratado de conocer si la ingesta de café puede estar condicionada genéticamente. En el trabajo se incluyeron 130.156 personas (de ascendencia europea) a los que se les realizó el estudio genético y en los que también se estudió sus condiciones de salud y hábitos de vida, Se identificaron variantes genéticas en un total de 165 genes que potencialmente están implicados en la mayor ingesta de café. Además, encontraron que la presencia de estas variantes se asociaba también al uso/abuso de otras sustancias (cigarrillos, cannabis o alcohol) y a un mayor índice de masa corporal (obesidad), pero no encontraron asociación (ni positiva ni negativa) con la salud de las personas estudiadas.
Los resultados indican que el gusto por la ingesta diaria de café tiene un componente hereditario. Sin embargo, para probar la asociación del café con las condiciones de salud o enfermedades se deben estudiar diversos factores tales como la influencia de diferentes formas de cultivo y origen del café, métodos de tratamiento, procesamiento y preparación del café, o la contribución de los diferentes hábitos culturales (si se toma con o sin azúcar, si se acompaña de algo de comer, etc.).