Para el tratamiento del hígado graso se utilizan diversos fármacos, pero el eje de la terapia es adelgazar y hacer ejercicio físico. En la revista Gut se publica un trabajo en donde se comentan estos aspectos.
Tradicionalmente, para conseguir la pérdida de peso se implementa una dieta baja en calorías y con limitación de la ingesta de fructosa, de alimentos ultrapreparados y de grasas saturadas. Sin embargo, cada vez hay más evidencias de la importancia del horario de la ingesta de los alimentos.
Evitar el picoteo entre horas
Se ha demostrado que tomar alimentos fuera del desayuno, comida o cena (picotear) o comer más de 5 veces al día se asocia a un aumento de peso. Por otra parte, se sabe que hasta el 30% de la población de los países occidentales no desayuna y esto tiene repercusiones negativas para el control del peso. Esto se debe a que las propiedades saciantes de los alimentos decaen a lo largo del día.
Al desayunar nos saciamos más, lo que puede ayudar a minimizar la ingesta de calorías en la siguiente comida, protegiéndonos frente al aumento de peso. También, una alta ingesta de carbohidratos en el desayuno se asocia a una reducción de la toma de los mismos a lo largo del día y lo mismo ocurre con el consumo de grasa y proteínas.
Intentar no irse a la cama recién cenado
Por otra parte, hay evidencias que sugieren que tomar alimentos lo más alejado posible del final del día puede mejorar la salud metabólica y se recomienda que la última toma de alimentos sea como mínimo 2 horas antes de acostarse. En un estudio realizado en España se ha demostrado una relación entre un mayor porcentaje de ingesta de calorías en la comida con un menor riesgo de aumento de peso. Además, otro estudio en Estados Unidos comprobó que si se consume más del 33% de las calorías en la cena, se aumenta la probabilidad de desarrollar obesidad.
Esto puede deberse a la ritmicidad de la sensibilidad de la insulina (factor importante para no engordar) que puede ser un 33% más alta en la mañana en comparación con la noche, incluso en personas sanas. También en estudios de personas con sobrepeso se ha demostrado que consumir un desayuno fuerte se asocia a mayor pérdida de peso y de índice de saciedad en comparación con aquellos que tomaban las mismas calorías pero en la cena.
En resumen, existen hábitos alimenticios en relación con el horario de la ingesta de alimentos que hay que tener muy en cuenta, como lo hacen el Dr. Carreño y los hepatólogos de la Fundación, para el éxito de la dieta de adelgazamiento que han de seguir los pacientes con hígado graso.