La cirrosis hepática por hígado graso es la indicación más frecuente de trasplante de hígado en Estados Unidos en personas mayores de 65 años y en mujeres. Aunque hay varios fármacos en desarrollo para el tratamiento del hígado graso, todavía no se ha aprobado el uso de ninguno de ellos.
En marzo de 2024 se ha publicado en la revista Hepatology un estudio en el que se ha administrado un nuevo fármaco (aldafermin) a pacientes con cirrosis por hígado graso.
En este estudio se incluyeron 153 pacientes diagnosticados de cirrosis por hígado graso mediante biopsia hepática. Los pacientes fueron divididos en tres grupos que recibieron diariamente por vía subcutánea aldafermin 1 mg de (n=42), 3 mg (n=55) o placebo (n=56) durante 48 semanas. Al final del estudio se realizó una segunda biopsia a 132 pacientes (86%) y se comparó con la biopsia hepática basal.
Resultados del uso de Aldafermin
Se comprobó que en el 23% y en el 21% de los pacientes con cirrosis tratados con aldafermin, el grado de fibrosis disminuyó en al menos 1 estadio, es decir, dejaron de tener cirrosis hepática. También mejoraron los parámetros hepáticos (transaminasas) en los pacientes tratados con aldafermin en relación a aquellos que recibieron placebo. Se observó que el tratamiento producía algunos efectos secundarios gastrointestinales (diarrea en el 26-40% de los pacientes; náuseas en el 29-33%), dolor de cabeza (10-15%) y cansancio (14-13%).
En opinión del equipo de hepatólogos de la Fundación y del Dr. Carreño, este estudio se ha hecho con mucho rigor ya que se han realizado dos biopsias hepáticas (basal y final). La comparación de estas biopsias ha demostrado que con el fármaco aldafermin la cirrosis hepática se puede revertir. En cualquier caso, hay que confirmar estos hallazgos estudiando a un mayor número de pacientes.