La posibilidad de reinfectarse después de haber padecido la enfermedad ha estado presente desde el principio de la pandemia. La investigación de la protección frente a la reinfección por coronavirus es compleja por varias razones que se comentan a continuación.
En primer lugar, la respuesta defensiva frente al coronavirus puede variar entre individuos, desde aquellos que producen muchos anticuerpos y células de defensa, a otros que lo hacen en escasa cantidad. Hay que destacar que se ha comprobado que los anticuerpos que se desarrollan frente a la infección por el coronavirus duran al menos 7 meses (nosotros tenemos pacientes en los que, después de más de un año de la infección, los anticuerpos permanecen detectables a niveles muy altos).
Seguimiento de las primeras infecciones
Por otra parte, hay personas que se infectaron en la primera ola de la pandemia pero a los que no se les realizó PCR o test de anticuerpos y por tanto, no se les incluyeron en las bases de datos de la enfermedad. Además, científicamente para comprobar que una persona ha sufrido una reinfección, debe tener realizadas varias PCR y la secuenciación del genoma del virus que se detectó cuando enfermó la primera vez y la del virus presente en la segunda recaída para compararlos entre sí.
Si son diferentes se demuestra que es una reinfección y si son iguales se trataría de una reactivación de la infección inicial. En este sentido, hay que tener en cuenta que en algunos pacientes puede persistir un reservorio de coronavirus en el intestino meses después de la curación.
Estudios publicados sobre la reinfección por coronavirus
Todos estos motivos hacen muy difícil confirmar casos de reinfección pero a pesar de ello se han publicado 2 estudios (en las revistas The Lancet y en Clinical Infectious Diseases) sobre la posibilidad de reinfectarse tras padecer la COVID-19. En uno de los trabajos realizado en Dinamarca concluyen que las personas que han tenido COVID-19 presentan un 80,5% de protección frente a la reinfección. Este porcentaje disminuye al 47% en los pacientes mayores de 65 años. En la investigación realizada en Qatar comprueban que el riesgo de reinfección por el coronavirus SARS-CoV-2 es muy bajo (0,2%).
En resumen, aunque se deben realizar más estudios al respecto, los datos disponibles actualmente indican que la posibilidad de reinfección tras haber padecido la COVID-19 es baja.