Actualmente se está empezando a administrar una tercera dosis de vacuna a la población de alto riesgo (inmunodeprimidos, etc.) para evitar la transmisión por coronavirus en estas personas. Sin embargo, apenas se menciona la utilidad e importancia de seguir utilizando las medidas físicas (mascarillas, distancia social, ventilación) para prevenir el contagio.
En la revista The Lancet of Infectious Diseases se ha publicado un artículo sobre este tema. Se sabe, que a mayor cantidad de inóculo (coronavirus), la probabilidad de infectarse aumenta considerablemente. Esto mismo ocurre con otros virus como el de la gripe, los enterovirus, etc. También se conoce que la severidad de la COVID-19 se relaciona directamente con la cantidad inicial de virus que infecta al paciente.
Importancia del uso de la mascarilla
Se ha demostrado que el uso de mascarillas quirúrgicas por las personas infectadas reduce la transmisión del coronavirus; ya que las mascarillas bloquean la liberación del virus al aire y de igual modo, estas mascarillas protegen a las personas que las llevan frente a la infección.
Además, en un estudio realizado en Estados Unidos indica que existe una correlación entre el uso universal de la mascarilla; y la reducción de medidas restrictivas como confinamientos de la población que conllevan importantes pérdidas económicas.
Distancia social y acumulación de personas
En relación a la distancia social se ha demostrado que a menor separación entre personas existe una concentración mayor de partículas del coronavirus y por tanto más probabilidad de contraer la COVID-19. Por otro lado, es muy importante tener una buena ventilación en espacios cerrados para disminuir la posibilidad de infección.
Por último, hay que destacar que el lavado de manos reduce considerablemente la cantidad de virus de las mismas.
En resumen, ya que existen personas vacunadas que no desarrollan unas defensas adecuadas (inmunodeprimidos, personas mayores, etc.) las medidas físicas mencionadas: uso de mascarilla, distancia social, ventilación y lavado de manos, son poderosas herramientas para evitar la infección por coronavirus y atenuar la gravedad de la enfermedad. Nuestra recomendación es mantener estas medidas físicas, a pesar de estar vacunados, hasta el final de la pandemia.