Tratamiento con infliximab de la hepatitis autoinmune

22 octubre, 2025

El infliximab muestra eficacia en hepatitis autoinmune resistente a tratamientos convencionales, con normalización hepática en la mayoría de los pacientes, aunque requiere más estudios clínicos.

La hepatitis autoinmune es una enfermedad crónica inflamatoria del hígado que si no se trata puede evolucionar a cirrosis hepática e incluso a cáncer de hígado. En esta enfermedad, las propias defensas de la persona atacan a las células del hígado lo que produce inflamación y destrucción de las mismas.

La hepatitis autoinmune está considerada como una enfermedad rara pues la padecen 10-25 personas por cada 100.000. Por otra parte constituye tan solo un 2% de todos los casos de enfermedades del hígado.  En los últimos años se ha observado que la frecuencia de esta enfermedad está aumentando, aunque se desconoce la causa de este fenómeno. El tratamiento consiste en la administración de fármacos inmunosupresores para bajar las defensas del paciente. Esto se suele conseguir dando prednisona (sola o en combinación con azatioprina) y últimamente se está recomendando la combinación con micofenalato mofetilo. Con este tratamiento entre el 80-90% de los pacientes con hepatitis autoinmune responden con normalización de la bioquímica hepática. Para los pacientes que no responden existen fármacos de segunda  línea (6 mercaptopurina) y de tercera línea (tacrolimus, ciclosporina). Si a pesar de todo esto no se consigue la remisión completa de la enfermedad, existen otros fármacos.

Resultados de infliximab en pacientes

En la revista Hepatology se ha publicado un estudio administrando infliximab (anticuerpo monoclonal) a 42 pacientes con hepatitis autoinmune que no habían respondido al tratamiento. El infliximab se administró por vía intravenosa a dosis de 5 mg/Kg de peso basalmente, a las 2 y 6 semanas y después cada 8 semanas.

El 78% de los pacientes respondieron al tratamiento con normalización de los parámetros hepáticos, Como efectos secundarios, el 26% de los pacientes sufrieron infecciones como neumonía bacteriana, candidiasis oral, herpes simplex o infección urinaria.

En resumen, además de los fármacos convencionales para el tratamiento de la hepatitis autoinmune, para aquellos pacientes que no responden existen alternativas terapéuticas como puede ser el infliximab. Como con otros estudios, el Dr. Carreño y los médicos de la Fundación consideran que el infliximab es un fármaco muy prometedor pero que se deben hacer más ensayos clínicos con un mayor número de pacientes.

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