Actualmente, en algunos países (incluido España) el 70% o más de la población ha sido vacunada frente al coronavirus. Sin embargo, se está evaluando si este porcentaje implica una protección definitiva o no contra la COVID-19.
En este sentido, se ha publicado en la revista New England Journal of Medicine un estudio muy interesante. En la Universidad de California, la vacunación empezó en diciembre de 2020 y para el mes de julio de este año, el 83% del personal sanitario estaba ya vacunado con las dos dosis. No obstante, coincidiendo con la liberación del uso obligatorio de la mascarilla y con la aparición de la variante Delta del virus, se ha producido un incremento de infecciones, incluso entre personas que ya estaban vacunadas.
Así, entre el 1 de marzo y el 31 de julio se detectaron 227 infecciones por coronavirus entre el personal sanitario, de los que 130 (57%) estaban ya completamente vacunados. De esas 130 personas vacunadas e infectadas, 109 (84%) presentaron síntomas de la enfermedad y también 80 de los 90 (89%) trabajadores no vacunados (las restantes 7 personas infectadas habían recibido una sola dosis de la vacuna). No hubo fallecimientos y solo una persona (no vacunada) tuvo que ser hospitalizada. La frecuencia de infección por coronavirus fue de 3,7 por cada 1.000 personas entre los vacunados y de 16,4 por 1.000 entre los no vacunados.
Eficacia contra la variante delta del coronavirus
Estos datos sugieren que la eficacia de la vacuna es considerablemente inferior frente a la variante delta y podría causar infección en vacunados frente al coronavirus. También puede influir, según este artículo, la disminución de la protección conseguida con la vacuna con el paso del tiempo.
Además, estos hallazgos inciden en la importancia de volver a utilizar las mascarillas y de aumentar las pruebas diagnósticas para tratar de evitar la expansión de la variante delta. También los autores sugieren que se podría considerar la posibilidad de dar una dosis de recuerdo de la vacuna.