La colangitis biliar primaria es una enfermedad del hígado en la que los conductos biliares (tubos en el interior del hígado) se inflaman y finalmente se destruyen. La evolución natural de esta enfermedad es el desarrollo de cirrosis hepática. La colangitis biliar primaria se considera como enfermedad rara ya que afecta a <50 personas por cada 100.000.
La colangitis biliar primaria produce cansancio y con frecuencia un prurito intenso (picores generalizados por todo el cuerpo). En los estadios finales, si no se trata, puede aparecer ictericia (color amarillento en la piel y en el blanco de los ojos) y fallo hepático.
Actualmente, la enfermedad no tiene curación, pero se puede inactivarla con fármacos muy eficaces que controlan su evolución natural y pronóstico. El ácido ursodeoxicólico es el medicamento de elección para el tratamiento. Si con este medicamento no se consigue la normalización de la analítica, se añade otro (bezafibrato). Si a pesar de esto no se consigue una remisión (30-40% de no respondedores) se puede añadir otro fármaco, el ácido obeticólico. A pesar de esta triple terapia hay pacientes con colangitis biliar primaria que no responden, por lo que se están desarrollando nuevos medicamentos.
Uso de Seladelpar como tratamiento
El seladelpar es un nuevo fármaco para el tratamiento de la colangitis biliar primaria resistente que ya ha sido aprobado para su uso en Estados Unidos. Recientemente se ha comunicado los resultados de un estudio en 337 pacientes con colangitis biliar primaria que no habían respondido al ácido ursodeoxicólico y que recibieron 10 mg de seladelpar diariamente por vía oral. A los 12, 24 y 30 meses de tratamiento, el 73%, 73% y 81% de los pacientes, respectivamente, presentaban una respuesta bioquímica y también mejoró el prurito de los enfermos.
En conclusión, este fármaco puede ser muy útil para tratar a aquellos pacientes que no han respondido o no pueden tolerar el ácido ursodeoxicólico. En opinión del Dr. Carreño y los médicos de la Fundación, también sería interesante estudiar la eficacia del seladelpar en pacientes resistentes al bezafibrato y/o al ácido obeticólico.